viernes, 20 de mayo de 2011

Recorrido en imágenes



Salvador 1200 es el inicio de mi recorrido. Colores grises, metal, piedra...una universidad muy moderna.

Comienzo a caminar y veo en la vereda la palabra "Hola!". Es como si el piso nos estuviera dando la bienvenida a su cuadra. La letra manuscrita me recuerda a mi infancia, ya olvidé escribir así.

Los árboles también tratan de hablarlos, algo quieren decir. No se lee nada, debe ser muy viejo. Ahora hay una especie de graffiti reemplazando lo que hubo.


En el suelo ya se empiezan a ver las primeras hojas, el Otoño llegó. Siempre me ha gustado pisar las hojas secas y esta no fue la excepción.


Casa blancas, autos blancos. Siempre he tenido una especie de obsesión con el uso del color blanco, suelo caminar y contar cuántos cosas blancas hay en mi camino.


No entiendo el sentido de las señales de tránsito, muy pocas veces son respetadas. La gente cree que por ser una calle de poco tránsito no pasará nada, cuidado! no es tan así.


Y los postes también nos quieren decir algo. Parece que cualquier lugar es bueno para decir algo, para dejar algún aviso.


Me gustan mucho los números de casa negros metálicos, son muy antiguos y dan cuenta de la antigüedad de la casa. Esta casa tiene tres numeraciones, quizás pasaron muchos dueños por ella.

Las plazas son mi espacio favorito de la ciudad y siempre que me encuentro con una me detengo un momento, observo, analizo y pienso.


Estos lugares de reciclaje son muy escasos en la ciudad y deberían haber muchos más, pero esté está muy mal ubicado, apenas se puede pasar por la vereda.


Me llamó la atención el título "Compro todo lo antiguo", ya que mucha gente quiere deshacerse de las cosas antiguas y olvidan la historia, pero otros quieren comprarlas...para venderlas más caras, claro.

Estaba un poco estresada en este momento; con la cámara en una mano, el mapa en la otra y de pronto sentí un sonido muy relajante, era una pileta. Siempre quise tener una en mi casa.


Los adoquines me encantan, creo que hablan de una historia, de un pasado que nuestra ciudad está olvidando. Es muy poco común ver adoquines en la calle, por lo mismo cada vez que los veo me alegro demasiado.


Esta casa siempre me ha llamado la atención. Me gustan mucho las casas antiguas y me recuerdan a la hermosa casa de mis nonos y todo lo que viví ahí.


Y el Otoño se sigue haciendo notar en mi recorrido. Las hojas ya no son verdes, toman un color un poco amarillo. Me llamó la atención la inclinación de la parte baja del tronco, aunque está muy doblado pudo seguir creciendo.


Muchos árboles siguen con sus bellos colores aún. Es como el clima de éstos días: hace mucho calor y al otro día llueve, muy bipolar, al igual que Otoño...parece que no ha llegado del todo aún.


Siempre que veo cosas escritas en el cemento recuerdo que una vez, cuando era muy pequeña, dibujé algo cerca de mi casa y lo veo siempre que paso por mi cuadra.


Me llamó mucho la atención éste buzón. Es algo muy útil y muy pocas casas poseen uno. Se nota que es antiguo, pero al parecer no lo usan mucho.


Doy algunos pasos más y me encuentro con otro buzón con un stencil muy bonito. Tiene muchas cartas, quiere decir que lo usan mucho o quizás nunca sacan las cartas


Cada vez hay menos cités en Santiago, por esto siempre que veo uno me detengo un tiempo y lo observo, veo la gente que vive en el, los colores de las casas.


Finalizo mi recorrido, pero antes veo una fachada con 3 antenas de telefónica y no deja de llamarme la atención. A simple vista se ve como si una casa tuviera 3 antenas, pero si nos paramos a observar podemos darnos cuenta que son 3 casas.

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